Concepto de Facies
Se denomina
facies al aspecto general de la cara, dado por los rasgos expresivos, por la
configuración anatómica y la coloración de la cara; en ciertos casos pueden ser
lo suficientemente característicos como para orientar sobre una determinada enfermedad.
El estado
anímico, nutricional e hidratación del paciente también es perceptible por el
examen del rostro. Puede revelar ciertos estados como: tristeza, alegría, dolor,
angustia, preocupaciones entre otras.
Clasificación según la expresión y la configuración:
Facie dolorosa:
Puede ser con rasgos desencajados y mirada baja por hipotonía, si hay inhibición
(dolor profundo), o bien , rasgos acentuados con boca contraída, descensos de
la comisura labiales, dientes apretados, parpados contraídos o abierto, cuando
hay hipertonía asociada a excitación (dolor somatico).
Facie adenoidea:
Es debida a la obstrucción nasal por
hipertrofia de la glándula adenoidea que termina una respiración bucal, boca
entre abierta, ceja levantada, el maxilar superior se aplana y el labio
superior aparece como acortado.
Facie esclerodermica:
Es debido a la rigidez ocasionada por infiltración de la piel por fibrosis, Rigidez
facial que al paciente se le torna muy difícil abrir completamente la boca o
cerrar sus labios sobre los dientes o sonreír.
Facie hipertiroidia:
Se caracteriza por una mirada
expresiva, que está determinada por una ligera retracción del párpado superior;
en algunos pacientes existe un exoftalmo (protrusión de los globos oculares).
La piel se aprecia fina y húmeda. Se asocia a un exceso de hormona tiroidea. Al
solicitar al paciente que siga con la mirada el dedo del examinador desde
arriba hacia abajo, se hace más notoria la esclera del ojo entre el borde
superior del iris y el borde del párpado superior. Este es el signo de Graefe.
Facie hipocrática:
Puede encontrarse en enfermedades graves
como una peritonitis aguda o un estado de shock (colapso
circulatorio). Se caracteriza por un perfil enjuto (delgado), con ojos
hundidos, ojeras, palidez y sudor frío.
Facie lunar:
También llamada facie de cushingoide: la cara se
ve más redonda (“cara de luna llena”), la piel se aprecia más fina y
eritematosa y es frecuente observar mayor cantidad de vellos y lesiones de
acné. Se ve en cuadros asociados a exceso de corticoides. Se encuentran en:
síndrome de cushing.
Facie acromegralica:
Se caracteriza por la prominencia de la
mandíbula, protrusión del hueso frontal, rasgos toscos por crecimiento de
huesos y tejidos blandos, lengua grande (macroglosia). Se encuentra en tumores
hipofisiarios productores de hormona de crecimiento.
Facie hipotiroidea o mixedematosa:
Destaca la poca
expresividad del rostro, asociado a rasgos abotagados (viene de “hinchazón”),
aspecto pálido amarillento, piel áspera y pastosa, pelo escaso, edema
periorbitario y macroglosia; con alguna frecuencia se pierden las cejas en los
lados externos. Se asocia a cuadros en los que existe un déficit de hormona
tiroidea.
Facie febril:
Se caracteriza por rubicundez, especialmente
de las mejillas, y ojos brillantes.
Facie mongólica (del síndrome de Down):
Se aprecia una
inclinación mongoloide de los ojos, con pliegues epicánticos (pliegue de la
piel que cubre el ángulo interno y carúncula de los ojos), puente nasal
aplanado, implantación baja de las orejas y macroglosia.
Facie parkinsoniana:
Se ve en pacientes con enfermedad de
Parkinson. Se caracteriza porque la cara presenta muy poca expresividad
(hipomimia) y los pacientes pestañean poco. Ocasionalmente se les puede
escurrir un poco de saliva por las comisuras labiales.
Fasie asimétrica:
De la paralisis facial periférica, con
rasgos desviados hacia el lado contrario de la paralisis. Aumento de la
hendidura palpebral (lagoftalmos) por paralisis del orbicular de los parpados;
lagrimeo (epifora) borramiento de las arrugas frontales; desenso de la comisura
bucal.
Fasie leonina:
Engosamiento o infiltración lepromatosa de la
piel de la cara, dándole aspecto protesco. Caida de las cejas. Se le encuentra
en la forma leprotamosa de las enfermedad de hansen (lepra).
Según la coloración
de la piel:
Facie rubicunda o
eritrosa:
Comprende desde la coloración rosada hasta eritrocica con tinte
progresivo del rojo. Puede ser normal, de acuerdo a factores familiares,
faciales, edad, exposicon de calor y sol, emociones, fiebre alcoholismo por
vasodilatación entr otras.
Facie palida:
Hay desaparición del sonrosado normal de la
cara puede ser familiar, a una mayor transparencia cutánea, o al aesclerosis,
dérmica, vasoconsticcion (emoción) insuficiencia aortica, enfarto cardiaco,
puede deberse a disminución del pigmento normal de la piel.
Facie cianótica:
La cara toma una coloración biolasea especialemnete
en la zona mas porminente dos puntos mentón, lóbulo de la nariz, oreja y labio;
fistula arteriovenosa pulmonares; enfermedad que curzan con trastornos de
hematosis (bronconeumonía).
Facie ictérica:
Hay coloración amarilla de la piel por aumento
de la bilirrubina circulante (mas de 2 mg%).
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